En el ámbito espiritual según el sincretismo de la región es el máximo escalón de las cortes espirituales, por lo que se ubica su importancia después de la Santísima Trinidad y la Virgen María Madre de Jesús.
María Lionza viene a encarnar en América un símil de la diosa Venus y Gea, diosa de la paz, el amor, la armonía, siempre relacionada con la magia del agua, el trueno, perfumes, bosques, montañas. Misterio Universal de la feminidad y el amor y otras representaciones de la naturaleza